30 ago 2012

Hoy por hoy siento que se acerca cada vez mas a mí  esa manto negro que juega conmigo a atraparme. En menos de dos meses lloré dos muertes, Nico no puedo creer como dando todo recibiste lo que nunca nadie hubiera querido a esta edad, todo un mundo que querías llevarte por delante y la vida te llevó de sorpresa. Juanse simplemente no caigo, no hace falta conocer del todo a una persona para poder ver a través de sus ojos una risa que sale por las orejas, y aún así la timba de la vida quiso llevarte a vos también. Si ustedes dos, tan solo supieran que lloré, sin amarlos lloré y sufro, no distingo las letras de mi teclado, veo todo nublado, necesito llorar una vez más.
Quizás tuve que conocerlos, que maldita esta suerte que nunca terminó de cruzar nuestros caminos, sentirlos nombrar, verlos llorar a todos ellos a los que la suerte ayudo. Si tan sólo los hubiera ayudado a ustedes, pensar en los sueños que no van a poder cumplir, en las noches que no van a reír con sus amigos, los hijos que no van a poder tener, las personas que no van a descubrir y en el abrazo que no le van a dar a sus hermanos o primos cuando estuvieran llorando la muerte de sus padres, porque ustedes tendrían que llorar la muerte de sus padres, no tenían que ir a esa guerra donde los padres despiden a sus hijos. A ustedes dos quiero cruzarlos en el otro lado, cuando la vida me deje, para escucharlos reír una vez más, para abrazarlos con sinceridad. 

Quiero gritar MUERTE a la MUERTE.