¿Puede tu sonrisa destrozar lo que un día personas apasionadas construyeron de mano propia? ¿Puede tu sonrisa  estando tan en el cielo bajarme hasta el vacío? ¿Puede tu sonrisa poder de mi desatar las cadenas?
Puede tu sonrisa mostrarme que estaba equivocada,  Compartir pasiones, quizás si hagan al amor.

Fuiste dueño de un sueño insaciable,  ilusión que no termina ni aún llevado a cabo; Pero no hay campeón que sin su ejército, un suelo por todos anhelado conquiste. Y aunque no se pudo, aunque no se atrapó la victoria, el pasto verde que alguna vez tus pies han besado,  eternamente de ti estará enamorado, de ti, y de tu rapidez y cualidad evidentes.

Y el coliseo colmadamente hechizado desbordaba de pasión.  Aunque pienso que ya no regresaremos a fantasear con tu forma de mostrarte vos confia, que este césped estará siempre honrado por tu ingenio.

Tú te enfadas y te preguntas ¿porque lo hacen?, pero, tú también lo haces; estoy enferma, ENFERMA, no dejas de mirarme con lástima. Ya acéptalo mujer, ellos tienen miedo de que yo muera aquí, en el patio, pues ya lo eh adivinado ¡TU TAMBIEN TIENES ESE MIEDO! No te preocupes jamás podría morir enfrente de tantos miedosos.  ¿Es que no basta con mi miedo a morir?  ¿Qué tengo que preocuparme de su miedo a verme muerta?

Te ves nerviosa. ¿Es por la cicatriz? ¿Quieres saber como la obtuve? ¡Ven acá! Mírame. Yo tenía una vida, común; como la tuya, simplemente empezaba a vivir, no me preocupaba por nada, todo pasaba según lo planeado en mi vida, nada era raro, no, todo era sereno, lindo. Y un  día vomité, vomité mucho. No tenía idea de porqué. ¡Nadie la tenía! Sólo quería dejar de hacerlo, era lo único que quería. Quería verme bien, que todo siga como antes. Pero no fue así, y me cortaron el abdomen y me hicieron esto. ¿Y sabes qué? ¡Me eh acostumbrado! Lo hice. Ahora veo el lado gracioso. ¡Ahora siempre muestro mi abdomen!



Si que duele no? Despertarte una mañana y sentir que la tormenta ya pasó. Si, eso duele, que todos te pregunten porque lloras y sentir deber una razón. Como quisiera que diluvie mi vida, para no dar razones de una gota salada, como quisiera que diluvie, para no dar gotas saladas sino sentir que contribuyo a formar el rio que pasa gracioso por mis pies. Si que duele no? Despertarte una mañana y sentir que no puedes disfrazarte de la tormenta que ya pasó.

Me has dejado lo peor que se podía dejar, me has robado todo lo que se podía robar, me dedicas todo lo que puedas crear, me seguís, me votas, me ayudas, cambiaste agua por fuego, y verdad por dolores, mi persona y mi sinceridad, con vos soy, con vos fui. Y en un segundo derribaste los postes que sentían mi cintura formar parte, para disfrutar de una caída hermosa, no por ser mi fracaso, sino por ser un fracaso, el mío, el tuyo, el de cualquiera, sólo un fracaso, únicamente para reírte de otra cosa que no sea de tu soledad.

Y aunque te grito siento que te abrazo, te quiero proteger. No me tengas confianza, yo ya tropecé, nunca supe poner los hombros y nunca me enjuicié, asique no creas buena a la mano que hoy te da de comer.

Me voy a creer Alicia una vez en mi vida, para caer en la cuenta de que no estoy parada en algún lugar tan difícil y que aquí todo es fácil de percibir.

Sé que sonreirías si me tuvieras enfrente y me escucharas decirte que: Sólo el cielo me separa del que hace pocos días me dejó, porque si yo lo atravesara no estaría tan destruida como lo estoy. El cielo es el límite, por lo menos HOY.

El Cielo es el Límite -

Sabes que pasa? vos todavía no te enteras de que los payasos son peligrosos.

Cuidame desde arriba los placeres de la vida, que nunca me falten los faros ni los ojos claros de cualquier persona que además me regale una sonrisa.

Nunca seas en lo primero en que se fijen, porque para librarte tendrás que ser el malo de la película, ser quien ellos odian, ser lo que no eres, ni quisieras ser.

Los pies sucios fueron señal de que alguna vez fuimos libres, por unos segundos no nos sentimos amarrados a nadie, a NADA.



Formo parte del hallazgo de sus puntos débiles, llego la cuenta de las lágrimas, sé sus motivos, comprendo sus mil “Por qués”, hice estudios de las pocas sonrisas, y aún así no encontré la respuesta a su tan despreciada belleza.

Mirando el horizonte me quedé mirando esa esperanza que jamás volveré a ver.

Los mares se hacen charcos cuando presumida les regalas una mirada.

No me obligues a volver a  fracasarte, no me pidas que nos lastimemos otra vez, no me ates, sos vos, yo estoy convencida de que sos vos la que no dejará piedra sobre piedra, la que asustará, la que no querré recordar, pero ese será el peor de mis castigos.

Porque si no puedo mantenerme parada no me pidas que te sirva de ayuda.

No te sientas menos que los perfectos, porque detrás de cada sonrisa quizás una lágrima espera tu consuelo.

No sé si sentirme dichosa o devastada al afirmar que FORMO PARTE DE LA GRANDIOSA HISTORIA DE ESTE MUNDO.



Porque me arrepiento tanto al elevar mi voz cuando te veo llorar, porque siempre te vi tan perturbado como me veía a mí, porque como yo vos tuviste el más grande perdón, porque me abrazaste, me quisiste, y me queres al lado tuyo, porque me gusta verte cumplir los sueños que yo no puedo, porque quiero verme en vos para poder sentirme libre. Un abrazo no dice nada, pero me calma.

Sentiré mis espacios abiertos como cerrados, lloraré con amargos recuerdos para no olvidarnos, haré que me hundas hasta llegar a tenerme lastima, voy a caminar descalza sobre mis penas más peligrosas. Porque me odié, por llorar, por lastimarme, por necesitarte, porque quise que entendieras, que estuvieras, pero nunca te abrí la puerta, y nunca me viste llorar.

Ojalá pueda algún día confesarte que jamás deje de perderme en la necesitad de tenerte, que jamás dejaste de dolerme y nunca podré olvidar que tus ojos algunas vez fueron una pequeña y grata guía de las que nunca merecí.