20 mar 2012

Hoy siento la horrible sensación de estar por primera vez atada a lo que nunca entendiste como pasó. Es tan raro y a la vez perfecto  que no sabes si dejarlo morir o mantenerlo vivo en el recuerdo. Las montañas se hicieron pequeñas y los ríos más cortos cuando te vi por primera vez. Mi cabeza flotaba en ese desierto inmenso que era tu pecho y tus manos se perdieron en la exacta claridad de mi cintura. Nunca nadie me mostro una sonrisa como si fuera un cielo, nunca nadie encontró una luna brillante en vez de un corazón en mi pecho. Eh dado por lo mejor de tan poco tiempo algo que ah sido mucho más que tiempo compartido. Ah sido para mí perderme en las posibilidades de parar completamente en este estado de amor y no esperar un tren de vuelta, ni un soldado que me resguarde, ni ropa que me abrigue.