28 mar 2012

Fue ese instante en el que me propuse a querer sonreír. Fue ese viaje el que me alejó de mentir. Fue preciso el tiempo en el que intenté huir, ni tarde ni temprano, fue cuestión de querer verme feliz. Pude sembrar abrazos a la tierra que una vez pisé, pero las huellas de mis manos nunca taparán las de mis pies. Porque no te niego, ah sido difícil ser feliz hiriéndote, pero eh logrado quitarte más sonrisas que las que dibujaban tus cicatrices en el cálido corazón que tienes guardado aun así, para mí.