30 mar 2012



 


 
En ti se ahogaron la nostalgia y la sonrisa, por ti habían ganado y aplaudido. Sumergiéndose ellos en las idas y venidas de tu poca alegría, nunca más regresarán. Estas, siempre estas, pero a veces no funcionas. Tu cabeza te abandona y no es lo mismo cuando soñas. La soledad del agua que ansia tocar tus pies, tan quieta con ganas de irte, todo lo ves.  No cabe duda que cuando pudiste sonreíste, pero fueron más las veces que te tocaron llorar. No te sientas nunca tan solo, que como vos hay millones aunque no estén junto a ti.  Ves llegar las posibilidades de aferrarte y luego parte como parte todo el mar. Tus pies no se moverán nunca, porque tienes que estar ahí siempre pensando qué pensarán. Qué triste es tu destino, que suerte te tocó. Nunca podrás moverte y nunca serás dos.