8 abr 2013

Te conocí mirando el infinito, te besé en la boca de un desconocido, te inventé para no sentirme sola, y te pierdo a cada instante por  no decirte un simple hola. Cuando me fije en ese cuerpo, maravilla del amor, cuando te vi mirándome desafiando al corazón, sentí romperse en mi interior algo que no sabia como apreciar, o te entendí o te admiraba, no había más. Ya sabes la razón de que esté persiguiéndote por todos lados, arrastrando los puñales, por no agarrarte de la mano y llevarte a donde no debemos, pensando en querernos pero sin razón, por simple locura o por simple amor.