11 dic 2012


No puedo negar que dolió en el alma aquella vez, no fueron de mentira mis lágrimas y por supuesto que no fue en vano llorarte. Llegó a lo más profundo de mi todo tu dolor, nuestro dolor, momentos en los que pasamos a ser uno para ayudarnos a sanar. No puedo negar que no dolió verte ausente en mi presencia.