Fueron pocas las veces que me atreví a amarte. Necesite quizás de un segundo para que me creyeras y no me olvidaras por si algún día dudabas de que te amaba, aunque nunca me anime a luchar por vos. Siento un huracán en mi pecho, ya es en vano explicarte que es lo que pasa por mi cabeza, pero créeme que vos estas en medio del huracán, aunque no quiera, aunque no quieras, siempre seras lo que no vamos a olvidar.