24 feb 2013


¿Te rendiste ante la absurda idea de nuestro amor? Pues deberías. Esta absurda idea que crece y desvanece cuando no hablamos por días. Absurda idea que me ayuda a escribir porque sé que vas a estar ahí, del otro lado, para leer.  Absurda, descabellada, errónea idea que me hace querer llegar al cielo, romperlo y que sus pedazos vuelen mi cabeza antes que lo haga tu corazón. “Absurdo” porque no tiene remedio, “idea” porque no sé cómo definirlo. Te odio, por ser lo mejor que me dio la vida.