Fue raro tratar con vos
las primeras veces, tenías las palabras justas para hacerme creer que todo iba
a estar bien. No me arrepiento, (y lo digo con una sonrisa) de haber compartido
con vos hasta las miradas no descubiertas por ninguno de los poetas que mas me
gustan. Sos una maravilla de ser, tan distinto y sobresaliente, tan inexacto,
tan apasionado y sobre todo tan pequeño en tu grandeza. Hace un
año también te escribí unas palabras en este blog, (y ya
no lo digo con una sonrisa sino con tristeza en los ojos) pero se fue enero y
pareció que con él ese chico de 17 también. ¿Cómo pasaron tan rápido esos
2 años? No sé, pero así funciona la vida, Bretodeau lo dice
en Amélie “La vida es extraña. Cuando eres niño el tiempo no termina de
pasar, y de pronto un día, tienes 50 años. Y lo que te queda de
la niñez, cabe en una caja oxidada.” Y si hablara de mi
cajita oxidada, siempre quedará tu imagen en ella, testigo de que en vida,
conocí a un chico tan hermoso que me hizo feliz durante un tiempo, y esto lo
digo orgullosa. Felices 19 años pequeño Nach, no dejes de vivir
y de sentir cada día como lo haces. Sos un milagro hecho ser.