16 may 2012

Puedes perderlo todo en una noche, como la espuma se pierde en el mar. Cuando los ojos no paran de botar saladas, las de sudor se empiezan a notar, no te sientas tan fuerte, no te sientas genial, que de golpe y porrazo te bajan. Hoy mismo se hundió ese gran barco que no te imaginas.